Con la ayuda de un dentista, es posible ayudar a un niño a aprender acerca de la importancia de cuidar de sus dientes. Cuando los dientes de leche comienzan a aflojar, algunos niños comienzan a preocuparse. No están seguros de qué esperar, como suele ser el caso, temen lo desconocido. Los padres pueden no saber cómo manejar esta ansiedad pero con la ayuda de un odontólogo, que pueden usar esta situación como una manera de enseñar a sus hijos sobre el cuidado y mantenimiento.
Primera Cita
Desde la primera cita, un dentista comienza a educar a un niño sobre cómo cuidar de sus dientes. No hay una respuesta para el conjunto de la edad de un niño tiene que ser para la primera reunión, pero la mayoría de los padres programar algún tiempo entre el momento en que se establezcan los primeros dientes del niño y su primer año de escuela. Incluso si él no ha perdido ningún diente sin embargo, todavía es una buena idea para el odontólogo para hablar acerca de cómo y por qué sucede esto.
Los primeros signos de un meneo
Los niños tienden a notar cuando ese primer diente empieza a moverse lateralmente. Ellos tienden a mantener sus manos a la boca y no pueden dejar de jugar un poco con ese diente. Ellos empujan hasta el punto cuando sienten la resistencia o la experiencia del dolor. ¿Cómo debe un padre responder a este momento de la vida de su hijo? Deberían fomentar el meneo alrededor o decirle al niño que dejarlo solo? Muchos padres comienzan su búsqueda de respuestas con un odontólogo.
La ansiedad Montado Niños
Si un niño se siente preocupado por la pérdida de dientes, un dentista recomendará que uno de los padres mantener la calma y evitar cualquier cosa que pueda añadir a la tensión. Deje que el niño exprese sus sentimientos sobre la pérdida de los dientes. Puede que no parezca racional o práctico, pero esta es la forma en que ve la experiencia. Sea paciente y comprensivo. A veces es posible hablar las cosas con el niño y explicar que este es en realidad sólo una parte de crecer. Por otro lado, si el razonamiento no está funcionando, darle un descanso y volver a ser un buen oyente. Si las cosas siguen empeorando, considere hacer una cita con el dentista para el consejo y sugerencias.
Niño Emocionado
A veces un niño no puede esperar a perder un diente de leche. Todos los días se les comprueba para ver si uno está haciendo, incluso el más mínimo movimiento. Cuando otros niños comienzan a perder sus dientes, puede ser difícil de ser el uno izquierdo. En esta situación, es importante ser alentador y positivo. La verdad es que los niños pierden los dientes en diferentes momentos. A veces, si un diente se ha quedado a su vez, tiene que ser eliminado por un dentista. Este suele ser el peor de los casos. La mayoría vienen por su cuenta cuando sea el momento adecuado.