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El miedo dental sigue siendo un obstáculo para muchos pacientes

 

La odontología ha visto algunos cambios dramáticos en los últimos veinte años. Mejores anestésicos, los avances en las técnicas y la tecnología han reducido en gran medida el potencial para el dolor durante el tratamiento dental. Algunos dentistas han tenido entrenamiento en el manejo de pacientes con temores o fobias dentales significativos. A pesar de estos avances, un número considerable de pacientes todavía evitan el cuidado dental debido a los altos niveles de ansiedad o miedo.

El primer y más importante paso para ayudar a un paciente a superar su miedo al dentista es determinar cuál es la raíz causa de su miedo es. Es de importancia crítica para el dentista a tomar el tiempo para entender lo que ha provocado su paciente a tener estos miedos, y luego tener una solución viable para ayudar al paciente a superar. Aquí están algunos temores dentales comunes y lo que un dentista puede hacer para ayudar a sus pacientes con ellos: Read


El miedo al dolor. El dentista puede utilizar un fuerte anestésico más reciente, local, como la articaína, esperar y asegurarse de que el paciente está lo suficientemente insensible a hacer un procedimiento sin dolor, que el paciente sepa qué esperar antes, durante y después del procedimiento, o reprogramar un procedimiento si el paciente no es lo suficientemente insensible para hacerlo cómodamente.

el miedo a la aguja o con una fresa dental. Algunos procedimientos pueden realizarse sin una aguja o un taladro con el uso de nuevas tecnologías como el láser dental y la abrasión del aire. Cuando se utiliza un taladro, fresas dentales súper delgadas o los diamantes pueden tratar algunas cavidades sin la aguja. geles tópicos utilizados en la actualidad se pueden hacer en concentraciones más altas para reducir en gran medida el pellizco de la aguja. Algunos dentistas utilizan un sistema controlado de "aguja" se llama la varita para aplicar inyecciones sin dolor, mientras que otros se basan en las agujas más delgadas que utilizan una técnica cuidadosa y suave.

El miedo a la asfixia. Para algunos pacientes, teniendo una placa de rayos x, o una impresión (molde de la boca) es casi imposible debido a una sensación de náuseas o asfixia durante el procedimiento. El dentista puede solucionar ese problema mediante la pulverización de la boca con un spray anestésico tópico, utilizando los materiales de impresión que se endurecen rápidamente y son de mejor sabor, o que tienen el paciente de pie o sentarse durante el procedimiento. El dentista también puede contener suavemente la parte posterior del cuello del paciente y le instruirá para concentrarse en respirar profundamente por la nariz.


El miedo a la pérdida de control. El dentista debe tomar el tiempo para explicar lo que tenga que hacer y por qué, así que el paciente tiene un papel activo en su tratamiento.

El miedo a ser avergonzado. El dentista debe tener una actitud compasiva sobre el tratamiento de cada paciente. No hay razón alguna vez un dentista debe regañar a un paciente acerca de la condición de su boca. Esto sólo conduce a hacer que el paciente se sienta incómodo, la colocación de una barrera más para conseguir su tratamiento dental hecho. Las personas evitan el cuidado dental por muchas razones; no es el papel del odontólogo para juzgar el paciente, sino para buscar soluciones a sus problemas dentales en una manera respetuosa que les permite conservar su dignidad.