Si usted es como yo que evitó ir al dentista a toda costa. El estrés, los sonidos, las agujas, y el dolor que yo recordaba de visitas anteriores todos parecían abrumarme. Esto ha llevado a mí no ir al dentista y dejar de lado la necesidad de una higiene bucal apropiada con el resultado, por supuesto, siendo los procedimientos más dolorosos y estresantes. Sin embargo, recientemente he descubierto una nueva manera de ser capaz de tener un chequeo sin todo el trauma y el estrés. Se llama a un dentista sedación.
En esta opción, el médico utiliza anestesia para poner a un paciente en un estado tranquilo y relajado. Esta técnica es una buena elección tanto para adultos con temores y para los niños que no pueden permanecer sentados en la silla. El error es frecuente que el médico coloca al paciente a dormir, pero, de hecho, la mayoría de la gente está despierta todo el tiempo sólo muy relajado. De hecho, muchas personas encuentran que no recuerdan el procedimiento en absoluto.
A pesar de la sedación es el término general para describir cualquier procedimiento en el que el paciente es drogado hay una gran variedad de opciones a la hora se trata de lo que se utiliza. Por lo general, qué medicamento se utiliza depende en gran medida del tipo de procedimiento que se realice, pero su dentista también tomará en cuenta su nivel de ansiedad y su opinión médica en la determinación de un curso de tratamiento. Hay cuatro métodos principales que puede utilizar.
Los primeros, sedantes orales se administran al paciente hasta 18 horas antes de la mano, pero más a menudo se administran justo antes de la cita. Estos son por lo general sólo calmantes medicamentos como el Valium u otra benzodiazepina. Ahora bien, aunque éstos hacen maravillas para reducir la ansiedad no son analgésicos y así como un analgésico inyectado novocaína todavía deben ser administrados.
El segundo método es la administración de sedantes por vía intravenosa. Al igual que con los medicamentos orales éstos no proporcionan ningún efecto anestésico y todavía deben ser inyectados por lo tanto, los analgésicos.
Uno de los métodos más utilizados hoy en día es una inhalación leve de óxido nitroso, gas de la risa, dada a través de un respiradero de la nariz mientras que el paciente se está trabajando. Este medicamento produce un estado de relajación y euforia que permite al dentista para dar analgésicos y hacer procedimientos sin temor a una persona inquieta.
Por último, existe la opción de anestesia general. Esta opción es la menos común y más peligroso. Cualquier depresión del sistema nervioso central aumenta en gran medida el riesgo de complicaciones. La única verdadera ventaja es que este método elimina la necesidad de anestesia local, ya que el individuo es completamente inconsciente de su entorno. Este beneficio menor superan con mucho los peligros y sólo se debe utilizar en los casos más desesperados
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Con los hechos firmemente en su mano usted debe sentirse cómodo en contacto con su médico oral local y discusión de si este tipo de procedimiento es adecuado para usted.