La primera impresión siempre es clave a la hora de solicitar un empleo, así como cuando llegue el momento para que usted pueda llevar a su hijo al dentista. Tomado las medidas equivocadas para hacer que su niño se sienta a gusto antes y durante una consulta con un dentista puede poner en peligro su salud en el futuro, sobre todo ahora que se sabe que ciertas enfermedades tales como ataques de diabetes, accidentes cerebrovasculares y del corazón pueden prevenirse mediante el tratamiento dental y enfermedades de las encías. Que iban a dar algunos pasos básicos que puede seguir como padre para evitar que su hijo se convierta en miedo del dentista
-. Hable con su hijo
Asegúrese de tener una conversación abierta con su hijo considerado el trabajo y la función del dentista, asegúrese de no entrar en mucho detalle que puede crear innecesaria emocionante, cuando se le pide una pregunta de su hijo tratar de dar una respuesta a corto delineando los beneficios de la visita al dentista.
Si su hijo pasa a tener una serie de preguntas complejas que él o ella puede animar para conseguir una pregunta directa del dentista, esto es a menudo el mejor enfoque hacia las cuestiones difíciles porque los dentistas están capacitados para hacer frente a los niños curiosos e inquisitivos y será capaz de proporcionar respuestas en un formato fácil de entender el lenguaje
-. no asustar a su niño
como padre y como adulto es posible que haya experimentado un cierto grado de dolor cuando va al dentista, sobre todo porque hace 10 ó 20 a 30 años la tecnología disponible no era tan buena como lo es hoy en día y debido a la odontología de sedación no fue muy practicada. Asegúrese de que usted nunca dice a su hijo que un procedimiento dental se va a hacer daño, ya que se vuelven temerosos y tales estados pueden ser la raíz de los futuros fobias.
Por cierto, no comparta malas experiencias con su hijo, ya que pueden pensar que su experiencia será tan malo como el suyo
-. no ofrecen recompensas
Ofrecer recompensas es una de las peores maneras posibles para alentar una hijo a visitar al dentista, esto es debido a que crea el concepto de que están siendo recompensados por soportar un procedimiento tedioso, en lugar de ofrecer recompensas asegúrese de decirle a su hijo los muchos beneficios de tener dientes y encías sanos.