¿Qué tan joven es demasiado joven para empezar a enseñar a su hijo acerca de una buena salud oral? Está comenzando a los dos años de edad suficiente? ¿Qué tal comenzar justo después de su primer año de vida? ¿O debería ser tan pronto como el primer diente aparece poco, a la vuelta de 6 meses de edad? Algunos dicen que nunca es demasiado pronto para enseñar a los más pequeños sobre la importancia de una correcta higiene bucal. Ya sea que su orgullo y alegría no tiene dientes en absoluto, sólo unos pocos, o toda la boca llena, como padre es su trabajo para iniciar el compromiso de por vida a cuidar apropiadamente los dientes de sus hijos. Esto significa poner en marcha el proceso de cepillado, uso de hilo dental, y la programación de chequeos dentales de rutina
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Su primera prioridad debe ser encontrar un dentista local y de confianza. Muchos dentistas pediátricos comenzarán a ver a los niños tan jóvenes como de dos años de edad. Esto se hace principalmente con el propósito de preparar a sus hijos para futuras visitas y lograr que se utilizan para la idea de que alguien mirar y tocar sus dientes. Para su hijo, esto puede parecer extraño e incómodo y es por eso que la elección de un cuidadoso y paciente dentista es imprescindible. En una primera visita, su niño pequeño puede tener miedo, y él o ella podría ser excitado con las nuevas caras circundantes y no familiares. Incluso si su hijo llora, conseguir que él o ella utiliza para ir a los dentistas, hace que cada cita futuro más fácil en él y usted.
Preparación de un niño para ir al dentista puede plantear sus propios desafíos. La mayoría de los niños no saben lo que es un dentista o lo que ocurre en una visita al dentista. Empieza joven, con libros y vídeos de dibujos animados acerca de ir al dentista, cepillarse los dientes y la salud oral en general. También existen productos en el mercado, disponible en las tiendas para bebés específicamente para bebés y niños pequeños, tales como cepillos de dientes especiales, pastas de dientes y otros productos diseñados para los usuarios más jóvenes y más pequeños.
No hay nada más precioso que una la sonrisa de niño. Teniendo cuidado de que la sonrisa es un trabajo que comienza en el nacimiento y continúa a lo largo de toda su vida. Comience su hijo a una edad temprana y ser coherente. Hacer el cepillado una parte importante de su mañana y la tarde. Encontrar una manera de hacer que sea divertido, tal vez cantar una canción, y darle una pegatina cuando ella hizo un gran trabajo de cepillado o limpieza con hilo dental por su cuenta. También puede llegar a un sistema de puntos, con recompensas dadas después de haberse logrado un cierto número de puntos. Usted puede ser creativo, y es importante seguir con ella. Estos buenos hábitos necesitan ser capaz de pegarse de años. Dándoles una buena rutina para pegarse a la voluntad de dar a los dos algo para sonreír.