Cuando la mayoría de nosotros escuchan por primera vez acerca de los dentistas, la primera idea que viene a la mente es el de los profesionales sádicos ', que parecen tener un poco de alegría de infligir dolor a otras personas. Por supuesto, puede que no sea un pensamiento consciente, pero en el fondo, sabemos que es la forma en que tienden a ver los dentistas. Esta es la visión que hace que los viajes a los dentistas un asunto preocupante para la mayoría de nosotros. El resultado final es que, por temor a ser sometidos al dolor por estos profesionales '' sádicos, la mayoría de nosotros posponer las visitas al dentista lo más posible; sólo se va a ver a un dentista cuando el dolor que sentimos es más que los dentistas, en su "sadismo," podría posiblemente infligir. El resultado final es una situación en la que los problemas dentales relativamente menores que podrían ser abordados bastante facilidad se retrasan hasta que se conviertan en crisis, lo que requiere incluso más doloroso ya menudo altamente costosos procedimientos para resolver.
Sin embargo, uno vale la pena preguntar es si, en realidad, los dentistas son los profesionales sádicos que se hacía pasar por una.
Y la respuesta parece ser que la mayoría NO. Lejos de alegrarse de infligir a las personas con dolor, los dentistas son los profesionales que se regocijan en la liberación de la gente de dolor. Esto, por supuesto, es el caso de todo tipo de los médicos; Sólo que, en muchos casos (y especialmente en campos como la odontología), los procedimientos mediante los cuales un mayor dolor puede ser evitado a menudo exigen la imposición de un dolor más pequeño; que se pueden ver como una inversión para evitar el futuro un mayor dolor.
Así pues, si usted se acerca a su dentista con un diente podrido mal, lo más probable recomendar que se extrae el diente, y con su permiso, proceden para extraerlo. Van a poner en marcha medidas, por supuesto, para reducir el dolor que se siente durante el procedimiento, y le dará medicamentos para matar el dolor es probable que se sienta en el período post-operatorio. Pero hay una probabilidad de que va a terminar siendo experimentar algo de dolor marginal durante o después del procedimiento, lo que podría hacer que su odio al dentista para el "sadismo".
A decir verdad, en un caso como éste, el dentista le han infligido un poco de dolor en usted. ¿Pero eso hace que un sádico? ¿Cree que se derivan ningún placer de infligir el dolor en su vida? (Recuerde, lo que le hace a uno un sádico no es el dolor que aflige a los demás per se, sino más bien su alegría al hacerlo). En un caso como este, obviamente no hay sadismo. El dentista puede alegrarse al final del procedimiento, pero no es a causa del dolor que se han infringido, sino más bien en el éxito del procedimiento: ya que hay demasiadas las cosas que podrían haber salido mal. También vale la pena tener en cuenta, en un procedimiento de este tipo es que el poco dolor al dentista inflige a que en un intento de que deshacerse del diente afectado es nada comparado con el dolor que habría sin duda vendrá a sufrir un día, había decidido para continuar el alojamiento del diente enfermo
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Así que a fin de cuentas, el mito de ser desenmascarado es el que, según la cual los dentistas son sádicos que se regocijan en infligir dolor a otros. La verdad del asunto es que, de hecho, existen los dentistas con el único propósito de salvar a los otros de mucho peor dolor que el (poco), que a menudo tienen que infligir a ellos en el curso de sus procedimientos.