Tener un mal aliento, ya sea de forma natural o de forma extraña, es un problema frecuente. No sólo afecta a los adultos de mediana edad y ancianos, sino también a los niños, así. Se le puede especular sobre las causas fundamentales de este problema en los niños. De hecho, puede ser una señal de advertencia de una dolencia médica existente, como la amigdalitis
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Un aliento fétido en los niños puede estar asociada con amigdalitis o inflamación de las amígdalas. Uno de los factores que contribuyen incluye la ingesta excesiva de alimentos dulces, sin higiene bucal y el cuidado apropiados. Además, esta dolencia promueve la experiencia dolorosa e insoportable en los niños. Debido a esto, tienen dificultad para tragar, especialmente durante las horas de comida y por lo tanto poner en peligro su ingesta nutricional. Ya que sus cuerpos tratan de luchar contra las bacterias que atacan, por lo general se manifiestan temperaturas corporales y debilidades musculares caliente. En consecuencia, no pueden realizar los remedios apropiados para aliviar sus condiciones como una correcta higiene bucal y cuidado. Las personas mayores les deben proporcionar asistencia en hacer estas actividades votos.
Además de estos síntomas, sino que también adquieren como pus o olor terrible aliento debido a la acumulación de bacterias en las amígdalas. Para finalmente deshacerse del aliento huele horrible, la causa debe tratarse primero. Es muy esencial para ellos evitar temporalmente comer una gran cantidad de alimentos dulces. Idealmente, el cepillado sistemática de los dientes y la lengua es de hecho muy útiles en el proceso de tratamiento. Debido a que algunos niños son incapaces de ello, deben ser facilitadas por un miembro más para garantizar que esta actividad se realiza correctamente. Por otra parte, hacer gárgaras frecuente de agua ligeramente caliente con un poco de sal en ella también es útil para curar la amigdalitis. Los niños nunca deben tragar la solución gárgaras puesto que ya contiene una gran cantidad de gérmenes en la boca.
En el peor de los casos, si esta enfermedad no disminuyó y el mal aliento empeoró, los niños deben ser llevados ante la un proveedor de salud médica para prevenir más daños corporales. Una de las complicaciones más graves es la "fiebre del heno" o "fiebre reumática", que con el tiempo progresa a problemas cardiacos graves si no se trata rápidamente. El médico generalmente prescribe medicamentos antibióticos para casos severos de amigdalitis para dejar pasar la complicación aterradora.