La enfermedad de las encías es una inflamación de las mismas que puede avanzar hasta afectar el hueso que rodea y sostiene los dientes. Es causada por las bacterias, al formarse constantemente sobre los dientes una película transparente y pegajosa. Si no la elimina diariamente con el cepillado y el uso del hilo dental, la placa se acumula y las bacterias pueden infectar no sólo la encía superficial y los dientes, sino también el tejido gingival y el hueso que sostiene los dientes. Esta puede ser una causa para que los dientes se aflojen, se caigan o que finalmente el dentista los tenga que extraer.
Hay tres etapas de la enfermedad de las encías:
La misma puede ocurrir a cualquier edad, pero es más común en los adultos. Si se la detecta en sus primeras etapas, puede revertirse. Consulte al dentista si observa alguno de los siguientes síntomas:
Mediante la programación de revisiones periódicas, la enfermedad de las encías en sus primeras etapas puede tratarse antes de que se transforme en un trastorno más serio. Si la enfermedad está en un estado más avanzado, necesitará de un tratamiento a realizar en el consultorio.
Encías saludables: son firmes y no sangran, se adaptan perfectamente al borde de los dientes. Gingivitis: las encías están levemente inflamadas, aparecen enrojecidas y sangran fácilmente. Periodontitis: las encías comienzan a separarse y a retraerse. Esto permite que la placa se desplace hacia la raíz, hacia las fibras y el hueso. Periodontitis avanzada: Las fibras y el hueso se han destruído. Los dientes presentan movilidad y es possible que deban ser extraídos.