Los dientes comienzan a aparecer cuando un niño es de seis o siete meses de edad, y en dos años y medio que deben tener todos los veinte dientes temporales. Cuando el niño llega a la edad de seis años, los dientes permanentes comienzan a aparecer. Los dientes de los niños pequeños deben ser atendidos y se mantienen limpias. Deben durar hasta que llegue el momento de los dientes permanentes para ocupar su lugar.
Se observará que el tiempo del derramamiento comienza cuando un niño es de unos seis años de edad y continúa hasta el undécimo año. Será también se observa que la erupción de los primeros dientes incisivos permanentes coincide con la erupción de los primeros molares permanentes, que tiene lugar inmediatamente después del derramamiento de los primeros dientes de leche a la edad de 6 o 7 años.
los padres que no son conscientes de esta coincidencia son propensos a considerar los primeros molares permanentes ser de hoja caduca. Esta mala interpretación puede llevar a descuidar estos molares en el caso de la caries, pensando que les gusta los dientes de leche serán reemplazados pronto por otras nuevas. Tal error dará lugar a la pérdida permanente, ya que si las caries no están llenos, estos molares se perderán sin ninguna esperanza de reemplazo. Esto dará lugar a una mala alineación de los dientes restantes de ese lado y va a interferir con la masticación (molienda) de comida para el resto de la vida individual.
El trabajo de los dientes es para masticar comida; es decir, se muele en partículas finas, se mezcla con la saliva y así iniciar su digestión. Los dientes también ayuda en hablar; para cuando se pierden ciertas sílabas no se pueden pronunciar con claridad. El uso de los dientes es importante y su condición tiene una influencia importante sobre la salud.