Cada primera vez padre quiere lo mejor para sus hijos, sin embargo, puede ser difícil saber cuándo es el momento de llevar a su hijo al dentista de la familia. Muchas personas no saben que un niño debe tener su primera visita al dentista antes de que crezcan los dientes. Esto permitirá que el niño se siente cómodo con el medio ambiente y construir una relación con el personal en el consultorio dental. Si su niño reconoce la gente que trabaja en la oficina, él o ella no va a sentir la ansiedad que muchas personas asocian con una visita al dentista.
Si usted no ha tomado su hijo a un dentista de la familia y él o que ya tiene los dientes, no hay necesidad de preocuparse. El personal amable y atento en la oficina deben ser capaces de ayudar a aliviar a su hijo en la situación y ayudar a que se sientan cómodos con la experiencia en su conjunto. Es importante recordar que los consultorios odontológicos pediátricos cuentan con personal de las personas que trabajan con los niños en una base diaria. Se utilizan para el llanto, ansiedad y frustración que puede surgir cuando los niños no se utilizan de la situación que se enfrentan. El personal sabrá algunos trucos para ayudar a su hijo a relajarse para que sea una experiencia agradable en general para él o ella.
Antes de que el dentista de la familia, incluso se ve en los dientes del niño, él o ella puede pedir que use gas de la risa de su hijo. Gas de la risa es un sedante seguro que permite a su hijo a relajarse sin tener que ir a dormir. El gas se da típicamente a través de una máscara que sólo cubre la nariz y le permitirá a su hijo a respirar normalmente mientras él o ella está inhalando el gas. Los efectos del gas desaparece después de un corto período de tiempo después de que el procedimiento ha terminado y puede servir como una gran manera de darle a su hijo la máxima relajación él o ella tiene que ser capaz de hacerlo a través de la cita.
< p>
el más relajado que su hijo es durante su reunión con el dentista de la familia, más que no temen una futura visita. Esto le permitirá asegurarse de que su hijo siempre tiene una sonrisa fuerte y saludable sin tener que calmarlos antes de venir a una cita. Muchos niños encuentran las citas sean más agradables cuando son capaces de ser parcialmente sedado porque no se dan cuenta de que la razón se sienten tan relajado se debe a la máscara que llevan. Puede servir como una gran manera de asegurarse de que su hijo mantiene una buena rendición de cuentas dentales bien entrada la edad adulta.