¿Alguna vez tiene días en los que no importa cuánto se cepilla los dientes o enjuagar con enjuague bucal, no parece que su mal aliento que se vaya? Afortunadamente, hay algunas otras soluciones simples que usted puede tratar de hacer que su boca se sienta y huela mejor. Sin embargo, tenga en cuenta que si nada parece funcionar es posible que tenga una condición más extrema que requiere una visita al médico.
Es todo acerca de lo que come
Si usted está manteniendo una dieta que estimula el crecimiento de bacterias, a continuación, la limpieza de su boca no le llevará muy lejos. En lugar de ello, intenta alterar lo que come y bebe. partículas de carne son una causa común de la mala respiración, ya que tienden a quedarse incluso después de tomar una bebida. Las bacterias se alimentan de azúcares y carbohidratos procesados, por lo que reducen las bacterias mediante la reducción de los alimentos.
Bebidas sin alcohol, café y alcohol alteran el equilibrio del pH de la boca, fomentando un ambiente que las bacterias amor. Enjuague su boca con un vaso de agua después de que disfrute de una de estas bebidas puede restaurar el pH natural de la boca y reducir el mal aliento.
También hay alimentos que puede comer que promueven la buena respiración. gérmenes de té y canela lucha verdes para mantener la boca fresca. Las hierbas como la menta, el perejil y el cilantro contienen aceites que producen olores agradables. También contienen clorofila, que neutraliza los olores corporales malas. Intenta masticar un poco después de una comida o las empinadas para hacer té.
También puede combatir las bacterias con alimentos que contengan vitamina C, como los melones, bayas y frutas cítricas. Del mismo modo, verduras crujientes y frutas como las manzanas y las zanahorias actúan como depuradores naturales y estimulan la producción de saliva.
Limpio más que sus dientes
cepillado, hilo dental y visitas regulares al dentista son esenciales para recortar sobre el mal aliento. Sin embargo, hay otro lugar donde las bacterias gusta reunirse: la lengua. Una de las opciones para la limpieza de la lengua es usar el cepillo de dientes. Para un método más eficaz, trate de comprar un limpiador de lengua. Suele ser de plástico, este pequeño dispositivo funciona raspando las bacterias causantes del mal olor.
Reduzca el consumo de tabaco
Ya se trate de cigarrillos, puros o pipas, el tabaquismo es un hábito que contribuye al mal aliento. No sólo está asociado con más acumulación de placa, sino que también se seca la boca. Sin cantidades normales de la saliva, las bacterias son más propensos a quedarse y causar malos olores. Incluso si no se detienen por completo, frenar el hábito puede hacer una diferencia.