El cuidado de los dientes de los niños es importante para prevenir las caries y mantener sonrisas saludables. Los padres pueden ayudar a los niños a cuidar de sus dientes, que sea divertido, y promover hábitos saludables hasta que los niños son capaces de cepillarse los dientes de forma independiente. Estos son algunos consejos para ayudar a su hijo a acostumbrarse al cepillado.
Cuando su hijo es un bebé, se inicia la limpieza de sus encías después de las comidas con un paño limpio o una gasa. Una vez que el niño comienza a obtener dientes, cepillarlos con un cepillo de dientes y una mancha de pasta de dientes del tamaño de un grano de arroz. Utilizar una cantidad del tamaño de un guisante que comienza cuando su hijo cumpla 2. Obtener su hijo el hábito de cepillarse los dientes dos veces al día. Comience a usar el hilo dental cuando los dientes se toquen entre sí.
Informe a su hijo acerca de cómo monstruos forman una placa que se pudre los dientes y cómo tienen que luchar. Hacer una divertida historia de la lucha contra monstruos o malos pueden animar a los niños a pensar que el cepillado es importante y hacer que quieran hacerlo.
Demuestra la técnica de cepillado adecuada para su hijo. Deje que su niño vea que se cepille los dientes. Mostrar cómo sostener y mover el cepillo de dientes para eliminar la placa. También se puede demostrar con una muñeca o muñeco de peluche y que su hijo trate de imitar hasta que él o ella consigue la caída de ella.
Los niños son más propensos a querer a cepillarse los dientes si pueden tomar decisiones. Deje que su hijo elija un cepillo de dientes, pasta de dientes, hilo dental, y el vaso de plástico para el enjuague. él o ella pasta de dientes de venta sobre el cepillo de dientes después de dejar que le mostrará la cantidad correcta de usar.
Su dentista pediátrico puede ser su aliado en la enseñanza de su niño a cepillarse los dientes. Él o ella puede demostrar la técnica, responder a las preguntas, y proporcionar a su hijo con un cepillo de dientes, pasta de dientes, hilo dental y. A veces, el mensaje se hunde en una mejor cuando los niños oyen de alguien que no sea uno de los padres.