Le escribo para felicitar a la Dra Hardie en su reciente crítica de la Infección & amp; Documento de control de prevención previsto por el RCDSO. Aprecio su introducción que describe el principio de precaución y las consecuencias no deseadas que resultan cuando estos principios se aplican al campo de la salud. Aquí, en Alberta, una IP & amp; Proyecto de C ha sido formulada por un comité de la Asociación Dental de Alberta y la universidad, y se distribuirá a los miembros por sus comentarios. Entiendo que el documento se encuentra ahora ante la Oficina del Ministro de Salud de Alberta para su revisión y posterior entrada. La principal debilidad de los documentos presentados por la ADA & amp; C y el RCDSO es su confianza en el principio de precaución para minimizar los riesgos de transmisión de la infección. La evidencia de estudios clínicos y científicos para apoyar estas recomendaciones es insuficiente.
Definición de términos es de vital importancia, y el Dr. Hardie describe sucintamente los términos "prevención de infecciones" y "control de la infección". Antes de leer su artículo que no había considerado estas definiciones, ni tampoco se han representado en el IP & amp; borradores C. Uno podría pensar que un documento de que se trate de proporcionar directrices para los profesionales clínicos sería capaz de identificar las diversas enfermedades infecciosas encontradas en el consultorio dental, cuantificar los riesgos experimentados por una población ambulatoria de asistir al consultorio dental, y proporcionar un medio de vigilancia para determinar si los patógenos identificados se eliminan con éxito. La validez de las pautas y recomendaciones de los distintos órganos provinciales, en vista de la ausencia de estudios creíbles, es cuestionable.
Si el principio de precaución se convierte en el enfoque aceptado a la atención sanitaria, a continuación, se puede prever que nuestros procedimientos dentales de rutina pronto se transformarán en "sala de operaciones" experiencias, mientras tratamos de eliminar todos los riesgos potenciales (e imaginaria) . Tal vez es hora de que la profesión dental para presionar nuestras respectivas asociaciones provinciales, alentando a los comités de reelaborar las directrices y las fundamente en la información científica disponible, tan limitado como ese conjunto de datos puede ser. Para terminar, me gustaría dar las gracias a Salud Oral Douglas Haberstock DDS, MDS Edmonton, AB Felicitaciones a la Dra Hardie con respecto a su "Crítica del Proyecto de Directrices para la Prevención y Control de Infecciones en la forma propuesta por el RCDSO", presentado en la edición de septiembre de 2009 cuestión de la Salud Oral Qué refrescante escuchar la voz clara de la razón en este debate. He estado en la práctica clínica desde hace 39 años y estoy totalmente de acuerdo con el Dr. Hardie. La profesión le debe un voto de gracias por sus interesantes comentarios. Ivan Kominek, DDS Toronto
por publicar el artículo del Dr. Hardie, y espero que seguirá impulsando el diálogo sobre este tema polémico.
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